Sala de prensa > ‘El déficit de gas abre una oportunidad para compañías como GeoPark’: Felipe Bayón – Portafolio Bogotá, Colombia Agosto 13, 2025 Entrevista de Portafolio a Felipe Bayón, presidente de GeoPark. Publicada el 12 de agosto de 2025 https://www.portafolio.co/energia/el-deficit-de-gas-abre-una-oportunidad-para-companias-como-geopark-felipe-bayon-637519 Como parte de la redefinición de su estrategia de crecimiento, con base en la rentabilidad y en el mayor retorno para sus accionistas, la compañía petrolera Geopark reveló sus apuestas, entre las que no solamente se incluye una vocación natural por entrar a activos en la formación Vaca Muerta, en Argentina (fracking), área que es altamente estratégica para este objetivo, sino en aprovechar oportunidades de crecimiento inorgánico, es decir, comprando activos o participaciones en éstos. Así lo señaló el presidente de la compañía, Felipe Bayón Pardo, quien señaló que el déficit de gas que enfrenta el país, que podría ser del 30% en el 2026, se constituye en una oportunidad para compañías con el músculo financiero como esta petrolera, que espera cerrar el año con una producción entre 26.000 y 28.000 barriles por día. En diálogo con Portafolio, el directivo afirmó, además, que para solucionar el problema de estrechez del sector energético es necesario impulsar la técnica de ‘fracking’, teniendo en cuenta los resultados que este ha demostrado. Tras el impacto contable en la caída de utilidades del primer semestre de Geopark, ¿Cómo prevén el segundo? Con optimismo. Vale la pena aclarar que ese impacto contable en el segundo trimestre está relacionado con la decisión puntual de vender nuestros activos en Ecuador. Esa decisión fue anunciada al mercado en el primer trimestre del año y obedece a un proceso más amplio de optimización del portafolio que ya venía en marcha. ¿Por qué se tomó esa determinación? Porque esos recursos pueden estar mejor invertidos en activos con más potencial que nos permitan crecer en producción y generar mejores retornos. Al quitar el efecto de la desinversión, el trimestre tiene una utilidad de más de 20 millones de dólares, superior al trimestre anterior. Como veo el resto del año, estamos acelerando. Acabamos de ajustar la expectativa de inversión de capital que estaba entre 80 y 100 millones de dólares para todo el año y acabamos de comunicar un rango de entre 90 y 120 millones. Eso no es casualidad. Es una muestra clara de la confianza que tenemos en el negocio, en la capacidad de operar bien y crecer con disciplina. Llevo un poco más de 60 días en Geopark y una de mis primeras acciones fue profundizar el proceso de revisión del portafolio completo. Esto, para entender cómo está el portafolio hoy y para hacernos las preguntas difíciles, cuestionar supuestos, buscar oportunidades. Y sobre todo, asegurarnos de que cada inversión tenga sentido dentro de una visión de creación de valor de largo plazo. Es una evaluación estratégica seria que estamos haciendo con foco en tres frentes: primero, proteger y mejorar lo que ya hacemos bien; segundo, rediseñar el portafolio para que tenga más escala y más retorno; y tercero, volver a una ruta clara de crecimiento. Y eso pasa por mirar oportunidades en Colombia y especialmente en Argentina, porque Argentina es una plataforma de clase mundial para una compañía como Geopark. ¿Por qué se desinvirtió en los bloques Perico y Espejo en Ecuador? Vendimos esos activos en Ecuador porque no tenían ni la escala ni el retorno que buscamos hoy en Geopark. Como mencioné, la decisión se enmarca en una revisión estratégica del portafolio que anunciamos en el primer trimestre y que responde a nuestro enfoque de reasignar capital hacia activos con mayor potencial. Estos activos tienen muy buen fit estratégico para el comprador. ¿Cuáles son las proyecciones y planes en marcha de los campos en los que hacen presencia en Colombia? Esperamos cerrar el año con una producción total entre 26 y 28 mil barriles por día, apalancados sobre todo en el buen desempeño de nuestro activo clave, el bloque Llanos 34, y también en CPO-5 y Llanos 123, que ha venido ganando protagonismo dentro de nuestra estrategia de crecimiento orgánico. Llanos 123 está en el corazón de la cuenca y tiene un excelente potencial. En Llanos 34 seguimos mejorando los indicadores: estamos reduciendo costos, aumentando el recobro y apuntándole a terminar el año por encima de lo proyectado. También estamos aplicando nuevas tecnologías para aumentar el factor de recobro y reducir los riesgos en nuestros desarrollos: estimulaciones para optimizar los pozos, trabajos específicos para mejorar la eficiencia de inyección de agua, y pozos horizontales para ampliar el drenaje del yacimiento. Más allá de lo técnico, el recobro es una forma distinta de pensar. Es parte de nuestra apuesta por alargar la vida útil de los campos y aportar a la seguridad energética del país. ¿Qué tanto impactó el precio del petróleo las operaciones de la compañía y qué otros factores están incidiendo? El precio del petróleo sigue siendo una variable crítica, pero en Geopark partimos de una premisa muy clara: no controlamos el Brent, lo que sí controlamos es cómo operamos. Por eso nos enfocamos en eficiencia, flexibilidad y disciplina, que son claves para navegar escenarios complejos y seguir generando valor, incluso en entornos retadores. La política de hedges o coberturas financieras ha sido clave. En 2025 aseguramos el 87% de la producción con precios piso entre 68 y 70 dólares por barril, protegiendo caja y permitiendo capturar parte del alza. Ya tenemos coberturas para parte de la producción del 2026 con pisos de 65 dólares. En lo operativo, redujimos el costo de producción a 12.3 dólares por barril y hemos hecho reducciones de costos en toda la compañía que van a tener un impacto anual de más de 17 millones de dólares. ¿Con qué nivel de precios del crudo trabajan? ¿Ven riesgo de pérdida de rentabilidad por la reciente decisión de la Opep+ de subir cuotas de producción? Geopark ha demostrado históricamente su capacidad de adaptarse a entornos complejos. Como comenté, en un contexto de alta volatilidad como el que estamos viviendo, la compañía mantiene una estrategia clara de protección de caja, con hedges que ayudan a estabilizar los ingresos. El otro esfuerzo muy importante es trabajar en una estructura de costos eficiente y, sobre todo, en tener la flexibilidad necesaria para ajustar inversiones si los precios bajan aún más. Frente a decisiones como la de la Opep+, lo importante es estar preparados y responder de manera ágil. ¿Qué papel tienen ahora las compañías diferentes a Ecopetrol? El papel de las compañías distintas a Ecopetrol no es de reemplazo, sino de complemento estratégico. Colombia necesita un ecosistema energético robusto, donde múltiples actores -grandes, medianos y pequeños- aporten desde sus capacidades técnicas, operativas y financieras para garantizar la sostenibilidad del sector, la seguridad energética y el bienestar de millones de colombianos. Se trata de que tengamos una industria que sea diversa, dinámica y técnicamente sólida. Empresas como Geopark han mostrado que es posible hacer las cosas bien. En Casanare, en donde somos el principal productor de petróleo, hemos perforado más de 250 pozos, producido más de 200 millones de barriles y seguimos desarrollando oportunidades en nuevos bloques como Llanos 123. Ese no es un aporte marginal: es una contribución real al crecimiento del país, a la generación de empleo, a la inversión social, a las regalías y, sobre todo, a mantener la energía que requieren los colombianos. ¿Qué inversiones se prevén en Colombia o están en un proceso de transición mientras llega el nuevo Gobierno? Colombia sigue siendo una prioridad para Geopark. Para 2025 tenemos previsto invertir entre 90 y 120 millones de dólares, con un plan de perforación de entre 13 y 19 pozos, que incluyen pozos nuevos y reacondicionamientos. Más allá de los números, creemos que las empresas, y especialmente las que operamos con responsabilidad, tenemos que ser parte activa del momento que vive Colombia. Operar bien, pensar en el largo plazo y construir relaciones reales con las regiones define nuestra forma de trabajar. ¿Tienen vocación o interés en más operaciones de gas en Colombia mediante alianzas? ¿Qué oportunidades hay, ya que no hay rondas en el país? El gas es una oportunidad estratégica en la evolución del sector energético colombiano y sin duda jugará un papel protagónico en la transición energética por ser una fuente de energía más limpia, más flexible y más confiable. Colombia está enfrentando un déficit proyectado de gas que puede llegar a ser del 30% en 2026 y eso abre una ventana de oportunidad para compañías con músculo financiero, con conocimiento técnico y con vocación de largo plazo como la nuestra. Siempre estamos abiertos a alianzas estratégicas que nos permitan ampliar nuestra participación en la industria, incluyendo el segmento gasífero. ¿A nivel regional ven la opción de adquirir nuevos campos? Estamos evaluando activamente nuevas oportunidades en la región. Desde el primer día lo dije con claridad: Geopark debe volver a crecer, y el crecimiento inorgánico es parte de esa ruta. Vaca Muerta en Argentina sigue siendo una prioridad estratégica. Es una formación de clase mundial, con escala, productividad, y quizás lo más importante, un entorno público – privado comprometido. Hemos tenido conversaciones muy constructivas con autoridades y con otras empresas. y estamos explorando formas de participar, alineadas con nuestra visión y nuestro perfil de riesgo. Colombia y Argentina, son el foco. ¿Qué oportunidades ven en Brasil aparte del campo Manatí donde tienen participación y donde el Gobierno no ha cerrado la exploración nueva? Brasil es un mercado que miramos con atención para detectar oportunidades que, como dije, agreguen escala y valor a nuestro actual portafolio. ¿Qué acciones hay que tomar para que el sector petrolero colombiano no se marchite antes de tiempo? Colombia tiene una oportunidad enorme de seguir aprovechando sus recursos energéticos de manera responsable, con visión de largo plazo y con decisiones pragmáticas. Me he referido a la soberanía energética: desarrollar los recursos que tenemos en el país para beneficio de todos los colombianos, lo que requiere destrabar proyectos adjudicados y garantizar condiciones que generen confianza para invertir. Pensando en el mediano plazo, tenemos que construir una hoja de ruta consensuada para una transición energética ordenada. La transición energética no es un punto de llegada, es un camino en el que no se puede desconocer el papel del gas y los hidrocarburos. El gas, en particular, es clave como fuente firme y como puente hacia las renovables. También es importante dejar de lado la polarización y abrir espacios de conversación técnica, basada en evidencia, donde participen todos: gobierno, empresas, academia y sociedad civil. La industria está lista para aportar e invertir y seguir suministrando la energía, pieza fundamental del desarrollo. La energía es invisible, pero está detrás de todo: de una cirugía que necesita electricidad, de los alimentos que llegan refrigerados, de un bus escolar que arranca. Sin energía no hay crecimiento. LEIDY JULIETH RUIZ CLAVIJO Periodista de Portafolio COMPARTIR